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as alfombras son fabulosas: Son decorativas, dan aspecto acogedor y personalidad a los espacios, ayuda a evitar resbalones, a opacar los ruidos al caminar.

Debido a éstas características, no solo se utilizan en los hogares, sino en la industria y comercio, especialmente en áreas como oficinas, salas de juntas, áreas de call center, pasillos, escaleras, auditorios.

Las alfombras no son tan higiénicas por ser acumuladoras de polvo, que, de no dársele el mantenimiento requerido, oportuno, son precursoras de generar padecimientos alérgicos a quienes laboran, permanecen en los espacios alfombrados; a veces creando complicaciones en la salud del recurso humano tan necesario para el cumplimiento de las diferentes actividades de la empresa, negocio, ya que algunos se les complica y terminan hasta por incapacitarse.

Las alfombras deben ser aspiradas diariamente y tienen que lavarse a profundidad cada seis meses por expertos, con equipo industrial para tal fin. Esto por cuanto, la aspiradora ayuda a controlar el polvo en la capa superficial, pero no el polvo que se almacena en el fondo de la misma y la suciedad, manchas, provocadas por el constante tránsito del personal, que traen consigo, en su calzado, suciedad del exterior (en especial cuando llueve) derrames que se filtran en la fibra y generan malos olores.

Las alfombras se tienen que concebir como un hermoso y costoso abrigo, que se ventila, sacude, pero luego de un determinado tiempo, requiere llevarse a la tintorería y darle un lavado profesional, para evitar su deterioro y alargar su vida.